miércoles, marzo 28, 2007

CAMBIOS


Todo cambia nada es.

Heráclito de Efeso


Cuando crecemos notamos que algunas cosas cambian. Recaemos, si es que meditamos un instante, que en ciertos casos el cambio se produce en uno y no en las cosas en si. Entonces, no es que la distancia entre nuestra casa y la de nuestros abuelos sea mas corta, somos nosotros que tenemos pasos más largos y por ende disminuimos el trayecto.
Pero existen otras cosas que si verdaderamente cambian. Y no se trata solo de la edad. Se trata de mutaciones reales.

Supongo que paso siempre, en todos los tiempos, en todos los rincones del mundo, en todas las épocas. Pero escribo esto porque en este instante es diferente, porque ya no lo escucho de otros, no trato de imaginarme la frase, no me rio de los adultos como antaño al escucharlos hablar. Ahora soy yo el que puede llegar a afirmar que “Cuando chico las cosas eran diferentes”.

El primer escollo de esta cadena de sucesos que a continuación narrare, surgió en una sobremesa hace poco menos de diez días.

Nunca me fije la marca”. Así arranque mi “micro-monologo” ese día. “Lo importante era tener la camiseta puesta. Azul con una franja amarilla al medio, era suficiente. No importaba si estaban los tres pinos, la pipa o cualquier otro logo. Tampoco si la tela era de un material resistente al sudor o si acaso era más liviana. Era una camiseta de Boca. No importaba mas nada”.

Así, acorde mi relato avanzaba, mi cabeza entendía que no fue sino hace poco que la importancia de que la casaca sea o no original, es algo importante. La idea esta sujeta a este espacio y este tiempo. A esta era. Uno no se fijaba antes en esos detalles, pero ahora los chicos te sacan al “vuelo” que llevas una camiseta no origial
.

Podemos pensar en la comida, no importa de que señor Mc fueran. Allá en mi pueblo o en la ciudad más cercana, la hamburguesa era eso, carne en forma circular. El nombre era lo de menos.
Pero hoy los pibes tiene tópicos haber que local de comidas rápidas es el mas rico, el mas efectivo, el que te pone mas aderezos o mas servilletas.

A esta altura quizás un adolescente que lea esto, se ria como antes yo lo hacia de mis abuelos. ¿Como creer que antes los maestros los ponían de rodillas en palanganas con maíz?
Entonces también sonara raro que uno vestía unas zapatillas, que estaban buenísimas y nunca jamás se fijo si tenia (casi seguro que no) la pipa o si eran con resortes en los talones.

Le será difícil a un quinceañera entender (no ya solo el hecho de que antes, a su edad, aun se jugaba a las muñecas) sino además que el Jean era un prenda mas, y nadie experimentaba o se preocupaba en experimentar si era o no de una marca italiana.

Los tiempos han cambiado y eso no me jode mucho. De hecho estoy escribiendo algo que puede leer un chino y un escocés al mismo tiempo y eso antes no pasaba (con decirte que si llovía no podía ver tele). Lo que es interesante es ver estos cambios. Apenas tengo 24 años y siento como que pasaron 1000 años entre estos días y mis 8/9 años. No me parezco en nada a los chicos de ahora. Somos como de dos épocas muy marcadas y apenas hay 10 años de diferencia.


Puede que todo sea igual. Que mis abuelos sientan lo mismo de mi época y el pibe que tiene 10 mañana sienta los mismo y así por los siglos de los siglos. Pero presiento que esto es diferente, que esta época esconde un secreto. Un mensaje hay oculto y aun no logramos desentrañar. Y lo más interesante es que siento un alivio al saber que aun ignoramos aquel presagio. Contiene algo que no se porque es mejor aun no saberlo.