viernes, marzo 30, 2007

MIEDO

Cualquier cosa que el hombre gane debe pagarla cara,
aunque no sea más que con el miedo de perderla.

Friedrich Hebbel





Siempre creí que tener miedo era “eso” que se sentía cuando un perro ladraba cerca. El tiempo que transcurría desde, el momento de la travesura, hasta el descubrimiento de nuestros padres. O quizás el garabato en rojo, de la maestra, sentenciando nuestro examen. Pero me di cuenta, no hace mucho, que el miedo es otra cosa.

La primera vez que estuve cara a cara con el miedo fue hace tres años aproximadamente. La sensación es inexplicable. Es rara, fría, certera. Estaba a más de 4664 kilómetros de ella. Y no tenia forma de explicarle que todo era un error. No podía correr, dejar el miedo a la vuelta de una esquina cualquiera, y explicarle mirándola a los ojos que todo era un mal entendido. Estaba cercado, más allá de la distancia, por el tiempo. Estuve casi quince horas conviviendo con el miedo en mi espalda. Se parece mucho a una tortura. Aplica su dolor de manera sistemática. Lo hace a un ritmo que te lleva a los márgenes de la locura. Estuve muy cerca de tirarme del ómnibus en el que venia al punto de acortar tiempos. No soportaba sentir su respiración tan cerca de mí.

No fue entonces que me di cuenta de que eso era el miedo. Sino tiempo más tarde.
De todas formas los síntomas quedaron grabados en mi piel tan certeramente, que en ocasiones tuve temibles pesadillas. Pero entonces el miedo era irreal, era un mal sueño, no estaba conmigo. El despertar, temeroso, con los ojos mirando la oscuridad del cuarto, perdía su efecto al reconocerla, dormida, presente, suave, a un costado. Bastaba volver a recostarme y cubrirla en mis manos para que todo fuera como antes.

Pero el miedo volvió a aparecer. Me presento sus credenciales y no tuve mas dudas. En ese encuentro me dejo deslucir varios otros detalles que no conocía.

Es como un asesino a sueldo. Es profesional, ataca sin dejar huellas. Nadie supo ese día, pese a estar rodeado de más de una docena de miradas, que tenía miedo. Realmente miedo. Podía haber caído ahí mismo, en medio de la lluvia, a los pies de cientos de tipos y ninguno de ellos podría haberlo reconocido. Puede ejecutar el crimen perfecto, ayuno de todas huellas.

También me di cuenta de otros efectos que produce. Me hace ahogar, me llena la garganta de un no se que. Lo mas parecido a llorar que jamás sentí. Pero de un llanto raro, porque lo haría con ganas pero sin motivo. Lloraría porque no sabría que mas hacer. Me anula (otro detalle). Me ciega, me colma de impotencia. De ganas de gritar y correr hacia ningún lado y hacia todos los lados a la vez. Mi cerebro me abandona, me deja solo. Me costo mucho recordar el numero de celular que mil veces marque sin necesidad de apuntes.

El miedo no actúa improvisadamente. Hace un estudio de campo de cada uno de nosotros. A lo largo de nuestras vidas fluctúa sus formas. Nos aparece en distintas posturas, en distintas ropas, con diferentes nombres, hasta lograr descubrir cual es nuestra vulnerabilidad. Sólo entonces ataca.

Hoy fue el día en que el miedo reconoció mi talón de Aquiles. Como un juego de “Batalla Naval” sabia que hacia rato venia contestando “tocado” en esas coordenadas y no dudo. Eligio la ultima secuencia de “letra y número” y mi “barco” fue hundido. Hoy el Miedo (ya con mayúscula) estuvo mas cerca que nunca. Hasta podría sentir que me rozo el hombro. Estuve a punto de flaquear, de desmayarme. Hoy, en palabras de otro idioma, me dijo que sabia cual era mi debilidad.

Se dio cuenta que me aterroriza por sobremanera el presentir que algo malo puede pasarte.

miércoles, marzo 28, 2007

CAMBIOS


Todo cambia nada es.

Heráclito de Efeso


Cuando crecemos notamos que algunas cosas cambian. Recaemos, si es que meditamos un instante, que en ciertos casos el cambio se produce en uno y no en las cosas en si. Entonces, no es que la distancia entre nuestra casa y la de nuestros abuelos sea mas corta, somos nosotros que tenemos pasos más largos y por ende disminuimos el trayecto.
Pero existen otras cosas que si verdaderamente cambian. Y no se trata solo de la edad. Se trata de mutaciones reales.

Supongo que paso siempre, en todos los tiempos, en todos los rincones del mundo, en todas las épocas. Pero escribo esto porque en este instante es diferente, porque ya no lo escucho de otros, no trato de imaginarme la frase, no me rio de los adultos como antaño al escucharlos hablar. Ahora soy yo el que puede llegar a afirmar que “Cuando chico las cosas eran diferentes”.

El primer escollo de esta cadena de sucesos que a continuación narrare, surgió en una sobremesa hace poco menos de diez días.

Nunca me fije la marca”. Así arranque mi “micro-monologo” ese día. “Lo importante era tener la camiseta puesta. Azul con una franja amarilla al medio, era suficiente. No importaba si estaban los tres pinos, la pipa o cualquier otro logo. Tampoco si la tela era de un material resistente al sudor o si acaso era más liviana. Era una camiseta de Boca. No importaba mas nada”.

Así, acorde mi relato avanzaba, mi cabeza entendía que no fue sino hace poco que la importancia de que la casaca sea o no original, es algo importante. La idea esta sujeta a este espacio y este tiempo. A esta era. Uno no se fijaba antes en esos detalles, pero ahora los chicos te sacan al “vuelo” que llevas una camiseta no origial
.

Podemos pensar en la comida, no importa de que señor Mc fueran. Allá en mi pueblo o en la ciudad más cercana, la hamburguesa era eso, carne en forma circular. El nombre era lo de menos.
Pero hoy los pibes tiene tópicos haber que local de comidas rápidas es el mas rico, el mas efectivo, el que te pone mas aderezos o mas servilletas.

A esta altura quizás un adolescente que lea esto, se ria como antes yo lo hacia de mis abuelos. ¿Como creer que antes los maestros los ponían de rodillas en palanganas con maíz?
Entonces también sonara raro que uno vestía unas zapatillas, que estaban buenísimas y nunca jamás se fijo si tenia (casi seguro que no) la pipa o si eran con resortes en los talones.

Le será difícil a un quinceañera entender (no ya solo el hecho de que antes, a su edad, aun se jugaba a las muñecas) sino además que el Jean era un prenda mas, y nadie experimentaba o se preocupaba en experimentar si era o no de una marca italiana.

Los tiempos han cambiado y eso no me jode mucho. De hecho estoy escribiendo algo que puede leer un chino y un escocés al mismo tiempo y eso antes no pasaba (con decirte que si llovía no podía ver tele). Lo que es interesante es ver estos cambios. Apenas tengo 24 años y siento como que pasaron 1000 años entre estos días y mis 8/9 años. No me parezco en nada a los chicos de ahora. Somos como de dos épocas muy marcadas y apenas hay 10 años de diferencia.


Puede que todo sea igual. Que mis abuelos sientan lo mismo de mi época y el pibe que tiene 10 mañana sienta los mismo y así por los siglos de los siglos. Pero presiento que esto es diferente, que esta época esconde un secreto. Un mensaje hay oculto y aun no logramos desentrañar. Y lo más interesante es que siento un alivio al saber que aun ignoramos aquel presagio. Contiene algo que no se porque es mejor aun no saberlo.

domingo, marzo 25, 2007

NUNCA MAS



Este blog cumple un año. Justamente una de las primeras entradas era "NUNCA MAS". Se cumplian 30 años del Golpe de Estado del ´76. Hoy van 31. Esta es mi forma de recoradarlo.



P.D.: Gracias a la colaboracion de Bamah

viernes, marzo 23, 2007

DE CUANDO PECHUGA DE POLLO ES TAMBIEN JUEVES

Las caricias que mojan la piel y la sangre
amotinanse marchitan cuando
las toca la sucia rutina”.
Joaquín Sabina


Quizás en la rutina diaria, y con el mero objetivo de trazarnos pequeños “avisos” pre fin de semanas, nos vamos inventando cosas que nos adviertan la proximidad del viernes.

El que tiene tareas diarias, puede que llegado el jueves, tenga que archivar cosas en el depósito. Entonces su mente asociará el verbo “archivar” con la idea de la “muerte” pronta de la semana laboral.

Estará quien tenga que retirar a su hijo de las clases de saxofón, entonces podrá relacionar “aproximación del domingo” con el sonido del invento de Adolphe Sax.

El deportista entonces, podrá almacenar en su mente una estrecha relación entre el termino “concentrar” con “domingo ocupado”.

En mi caso los términos culinarios tienen diferentes connotaciones:

Decir “Wok de verdura y pollo” es simplemente renunciar a todo placer, porque esta completamente confundido con el día Lunes.

Quien tiene doble sentido y dependerá del punto de vista por el cual se lo tome es el “Matambre a la pizza”. Este implica en ambos casos Miércoles. Pero es, como decíamos, arma de doble filo. En un sentido nos hablara de la mitad de la semana, de un vaso “medio vacío”, como también nos recordara que ese día el turno es mas largo. Las horas se extienden y el regreso a casa es, desgraciadamente, será largo y penoso.

“Pechuga de pollo” es primo hermano de “Menú canelones”. Ambos provienen de la familia de los “platos salvadores”.

El primero refiere a jueves, o sea anteúltimo paso, víspera, antesala del viernes. A su vez, la pasta, nos conducirá al día más feliz de la semana, al último, al que nos avisa que tendremos franco. Que murió otra secuencia rutinaria inquebrable.

Así cada día, así cada semana, así cada instante. Y la narración podría terminar feliz, pero cabe aclarar que también trabajo el Sábado.

miércoles, marzo 21, 2007

DIA INTERNACIONAL DEL AGUA

Yo no bebo agua,
los peces fornican en ella.

W. C. Fields



El Día Mundial del Agua se origina en la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo en Río de Janeiro en 1992, después de la cual, La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó el 22 de febrero de 1993 la resolución A/RES/47/193 por la que el 22 de marzo de cada año, fue declarado Día Mundial del Agua.
En alusion a este dia, algunos datos sobre esta sustancia química formada por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno:
  • El agua cubre el 72% de la superficie del planeta Tierra y representa entre el 50% y el 90% de la masa de los seres vivos. Es una sustancia relativamente abundante aunque solo supone el 0,022% de la masa de la Tierra.
  • El 3% de su volumen es dulce. De ese 3%, un 1% está en estado líquido, componiendo los ríos y lagos. El 2% restante se encuentra formando casquetes o banquisa en las latitudes próximas a los polos.
  • En los próximos 20 años, la cantidad de agua disponible para todos decrecerá en un 30%.
    El 40% de los habitantes del mundo actualmente no tiene la cantidad mínima necesaria para el mínimo
    aseo.
  • Un niño muere cada 15 segundos debido a las enfermedades relacionadas con el agua que podrían fácilmente evitarse.
  • El continente americano posee más del 30% del agua dulce existente en el mundo.
  • América Latina es una de las regiones con mayores recursos hídricos, porque el promedio de las precipitaciones se calcula en 1,500 mm, lo que significa el 50% más que la media del mundo.
  • El consumo promedio del agua es más o menos de 120 litros diarios por persona.
  • Se estima que una persona gasta diario:
    - 36% en el inodoro
    - 31% en higiene corporal
    - 14% en lavado de ropa
    - 8% en riego de jardines, lavado de autos, limpieza de vivienda y sus actividades de esparcimiento
    - 7% en lavado de utensilios de cocina y vajilla
    - 4% en bebida y alimentación.

lunes, marzo 19, 2007

DISFRUTAR...

Entre tantas divisiones que tiene el mundo, esta sin dudas la de “disfrutar” y “pasar el momento”.
Si no sumergimos en las profundidades del océano de los ejemplos, podemos encontrar miles de figuras que ilustren la premisa.
Sin importar demasiado quizás, en el pensamiento de quien escribe estas líneas, las afinidades tienden a inclinarse a las del primer grupo.
Claro que están los del bando contrario, y el mundo en general, acude a una segunda opción, dejando halos de dudas en el ambiente. ¿Acaso estará bien elegir el “placer”?.
Puede que la respuesta sea un rotundo no. Que la sociedad camina a un paso tan acelerado, que es imposible abandonar un preciado minuto en el disfrute. Que gozar era cosa de antaño, hoy hay que vivir el momento. Todo es fugaz. Es presente, nunca futuro.
Pero mi cabeza no anda por tales rumbos. Contrario a todo, intento otro juego, otra ruta.
Porque el vino añejo, es mejor que la cerveza del momento. Me gusta el termino “saborear”. Porque el tuco casero demorara mas, pero se siente diferente a la salsa en sachet.
Porque el sexo es otra cosa si le agregas amor. Quizás en una hora repasas el Kamasutra, decís las palabras más sucias y excitantes que nunca creíste todas juntas. Pero acoplarse en un mismo ritmo, con el sonido de la respiración ajena es otra cosa. Tocar la cima al mismo instante que tu pareja, luego de largos e incontables minutos de combinación mutua tiene otro “gusto”.
El fútbol, no escapa a la regla. Contagiado por la velocidad reinante en la vida diaria, se transformo el juego en un conjunto de fricción y velocidad, donde el que domina no es el que mejor “la pisa” sino el que más rápido corre.
De todas formas, fiel a un pensamiento, prefiero las cosas a la antigua.
La Maquina de River, se comía una raviolada antes de jugar y así todo jugaba. “Claro pero hacelos correr ahora” -argumenta un moderno del fútbol – “A ver si aguantan los 90 minutos”. Esa es la idea, pienso, no importa que ahora no aguanten, es mas no quiero que corran quiero verlos jugar.
No quiero sentarme a ver laterales que son Aviones Supersónicos, Enganches que tiran pelotazos cual misiles. Basta de fútbol rápido. Quiero los Bochinis, los Valderramas, los Riquelmes. Si “están de vuelta”, entorpecen el juego, detienen el veloz avance, cualquier argumento es valido, pero prefiero mi idea inicial: Quiero Disfrutar. Sentarme y llenarme los ojos de buen fútbol, de pisadas, de rabonas, de toques.
Por eso agradezco a Dios que el Melli aun no baje los brazos. Porque me gusta el tridente, porque da placer ver a Román tocar, a Guille asistir y a Martín acariciarla a la red, porque la moda no me interesa. Porque la Moda es fugaz, pero los clásicos perduran. Y Boca, con sus "viejos de siempre" es como esas películas que uno ve mil veces y las mil veces te hace emocionar.
Ojala aun halla "7" para rato. Porque sos como el vino “cuanto mas viejo mejor”.

sábado, marzo 17, 2007

EXTREMOS

En toda relación los extremos son, quizás, los lugares en que mas énfasis hay que poner para no llegar. Se debe tratar, en la manera de lo posible, de hacer fluctuar ese feedback en los caminos de la neutralidad.
Variar de un punto al otro, saltar del blanco al negro sin merodear por los senderos del gris, es altamente peligroso. Nos proyectamos a una futura fractura en la relación.
La convivencia entre “Estado” y “Sociedad” no escapa a este inciso. Es menester que ambas partes compartan un dialogo sin recurrir espontáneamente en los extremos. Ante una pregunta el Gobierno debe responder, quizás no “A”, ni tampoco “B”, pero si preferentemente “C”.
Sobre todo en las demandas sociales, el Poder debe tener la habilidad de suministrar una respuesta. Pero, por más urgente que esta sea, deberá reaccionar lo más racionalmente posible.
Las sociedades se ven plagadas de ejemplos, de Estados en donde, presionados ante situaciones limites, derivan en reacciones apresuradas. No es bueno titubear, pero tampoco lo es ejecutar una acción equivocada, por el solo hecho de “accionar”.
El 11 de marzo de 2004, la ciudad de Madrid se vio envuelta en el mayor atentado cometido en España hasta la fecha: una serie de ataques terroristas hicieron estallar cuatro trenes, en la estacion de Atocha, en las cercanías de la capital europea.
Ante la necesidad de hallar un culpable, las primeras hipótesis, o peor aun ante la ausencia de pruebas claras sobre los autores, los principales partidos políticos y medios de comunicación apuntaron a un atentado de ETA.
Tras más de dos años de investigaciones, y ya si en Zapatero al frente del Gobierno español, el juez instructor atribuyo la autoría de los atentados al Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM), al que se refiere como "máximo referente del Movimiento Salafista Yihadista” en España.
Si bien el proceso judicial no ha finalizado y que se encuentra todavía en la fase de instrucción, de fijación de indicios racionales de incriminación y de exposición de un juicio provisional incriminatorio, el apresurar un respuesta, por mas urgente que fuera, fracciono una relación que dejo entrever sus pensamientos en las urnas.
Se busca entonces un consenso, una lógica, una interpretación de la magnitud del caso para no caer en el extremo opuesto como ocurrió con los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
Fueron secuestrados cuatro aviones de pasajeros por parte de 19 miembros de la red terrorista Al-Qaeda. Dos se estrellaron contra las Torres Gemelas del World Trade Center, uno contra cada torre, haciendo que ambas se derrumbaran en las dos horas siguientes. El tercer avión secuestrado impactó contra el Pentágono. Mientras que El cuarto avión no alcanzó ningún objetivo ya que, mientras los pasajeros y tripulantes intentaban recuperar el control, se estrelló en campo abierto, en Pensilvania.
La acción inmediata, tan solicitada por la sociedad, dio paso a la denominada “Guerra contra el Terrorismo”, que inicio con la invasión , por parte del país americano, de Afganistán el 7 de octubre de 2001 por fuerzas de la OTAN y la Alianza del Norte con apoyo de las Naciones Unidas, ante la negativa del gobernante régimen talibán de entregar a Osama bin Laden (Lider de Al –Qaeda), que supuestamente se había refugiado en ese país.
A más de 5 años del acontecimiento Laden sigue sin aparecer y los muertos por la “nueva” Guerra superaron en millones a los del atentado.
Las desesperadas reacciones, basadas en las urgencias, dejaron al desnudo la cita inicial, en donde los extremos muestran su vulnerabilidad en las relaciones humanas.
Recaemos entonces, una vez más, en la necesidad de puntualizar que la negación de dirigirse a una punta no implique la nulidad del actuar. Es decir, no quedarse mudo por el solo hecho de evitar caer en una salida, que mas que rápida devenga en inútil.
La Argentina sabe, desgraciadamente, sobre el peor remedio ante una respuesta apresurada: la inexistencia de respuesta.
El 17 de Marzo de 1992 a las 14:47 hora local. Un furgón Ford F-100 aparentemente conducido por un suicida fue cargado con explosivos y estrellado contra el frente del edificio de la Embajada de Israel localizado en la esquina de Arroyo y Suipacha, causando la destrucción de la embajada, una iglesia católica y una escuela ubicada en un edificio cercano.
En total la explosión mató a 29 personas e hirió otras 242. Fue el peor ataque terrorista en la historia de Argentina. Los autores del ataque se cree entraron a la argentina a través de la triple frontera, el área donde confluyen las fronteras de Argentina, Paraguay y Brasil.
No hubo acusaciones que devinieran en “culpables inocentes”. Tampoco se disfrazo el odio, la impotencia y la necesidad de justicia y verdad, en una invasión injustificada de otro país. Aprovechando el dolor para obtener lucro.
A 15 años del hecho no se vio nada de eso, sino algo igualmente peor: La inoperancia, el silencio, la impunidad, la no acción. Aun no hay culpables, y se duda que puedan econtrarlos. La causa esta abierta, sin horizontes, esperando.
Las relaciones humanas, se basan en diálogos. De ahí se construyen soluciones, se forjan identidades, se solidifican amistades, se alimenta la confianza, la justicia, se repele el odio, las diferencias, las hostilidades. Sin dialogo no hay conexión, y por ende, evolución.
Quizás ese sea el punto de partida para entender el mundo, y en particular la Argentina, donde el dialogo, la respuesta, la posibilidad de asemejarse, entre Sociedad y Estado, hace varios años esta fracturado. Que la memoria sirva, entonces, para revivir el dialogo y este el medio para encontrar la solución de nuestros males.

miércoles, marzo 14, 2007

HAY COSAS QUE NUNCA CAMBIARAN

Hay cosas que en el mundo nunca cambiaran, pero necesitamos creer que si. La sociedad necesita una dirección, alguien debe marcar un rumbo, aunque no se este seguro de llegar. Es como estar en una balsa en el medio de la nada, necesitamos que alguien grite “hacia allá” y señale con su dedo índice un punto cardinal cualquiera. Quizás no este guiando, en su ignorancia, hacia el horizonte que jamos nos tuvo que guiar, pero no interesa, remamos igual. No hay nada peor que un pueblo quieto. Siempre debe caminar hacia un rumbo no importa cual.

Tampoco interesa el país en el que residamos para encontrar ejemplos. En la Argentina, entre tanta búsqueda de soluciones, podemos elegir al azar varios. La violencia del fútbol por ejemplo. Se busca un cese en un tema que a nadie, que tenga el poder de hacerlo, le interesa frenar. Porque es un negocio. Basta oír a Rafael Di Zeo, jefe de la barra brava de Boca Juniors, para tomar conciencia de esto.

Las cosas no cambian y tienen un sentido. El shock que produjo en los neoyorquinos el derrumbe de las Torres Gemelas, aun hoy sigue vigente. Fue la excusa perfecta para atacar a Medio Oriente. “Aun hoy, dice un residente, recuerdo los líos que se armaban en el "subway" la gente al ver a una persona de aspecto iraní. Aun tengo en la memoria la rabia que me causaba verlos”.
Explico entonces, a mi interlocutor, la posibilidad que las Torres hacia sido una, inhumana, estratega del propio Gobierno para perpetrar una la empresa de conquistar un país extranjero en busca de petróleo, disfrazada de “represalia vengadora”. Entonces es como que no oyera, y continua: “Ahora están por construir las dos Torres de nuevo, dos veces mas grande, y escalonadas, para que si pasa otra vez de nuevo estas no se desplomen." No creo que ocurra, insisto con mi teoría de que lo sucedido tuvo un fin preciso. “Igual el miedo esta, aun uno sigue perseguido” termina y siento que me confirma la idea de que las cosas se pueden manipular, y que no tienen signos de cambiar. Pero es necesario hacer creer que si, que se desea cambiar, que se desea seguir luchando contra el terrorismo.
Porque para que la maquina siga funcionando, la farsa no puede detenerse.

Por eso aun cada rincon del mundo tiene un conflicto que parece no tener fin, aunque lo busquemos. Como las FARC colombianas que siguen siendo un terror eterno y hay que estar atento, en las calles, en los barrios, en la vida. Pero lo raro es que el narcotráfico tampoco tendrá su extinción, pese a que Uribe se llene de palabrerías junto a Bush.

Porque si el dinero (motor del mundo) se terminara, las cámaras de seguridad no serian negocio, las barras serian encontradas culpables, las agencias de seguridad dejarían de existir, y Bin Laden seria hallado, porque a la CIA, a el FBI, a la OTAN y a doscientos millones de tipos equipados y armados, les seria demaciado facil encontrar a un solo anciano que ni siquiera tiene el físico de Rambo, y toda la selva colombiana seria rastreada por los incontables equipos tecnológicos actuales y los principales cabecillas del narcotráficos serian arrestados y el mundo seria una isla de la fantasía y no mundo.


















martes, marzo 13, 2007

EL CARNAVAL

La Real Academia Española lo entiende como "Fiesta popular que se celebra en tales días, y consiste en mascaradas, comparsas, bailes y otros regocijos bulliciosos." Quizás el de ciudades importantes (como Rió de Janeiro) o hasta los realizados en Gualeguaychu si se quiere, pueden tener cierto atractivo. En su majestuosidad, en su multitud acaso o quizás lo atractivo recae en el ímpetu con el cual se dirige a ello la prensa en general. Pero no los “del barrio”. Respeto su historia, su tradición, pero lo detesto. Y no por el carnaval en si, sino por sus actores.

La gran mayoría de los que concurren a estas fiestas son de una clase social determinada. Esto no es casual, hay dos tópicos en los que sobresalen con mayor naturalidad: o son buenos futbolistas o salen buenos cantantes. Y todos, absolutamente todos, saben y le gusta bailar. La batucada de carnaval posee (además de cierta habilidad para el baile) otras dos cualidades que los hace idóneos naturales en la materia: En primer termino el traje. La fantasía dejara de existir en el mundo el día en que dejen de existir. Las cosas fluor, con flecos, la purpurina, el plateado con azul y rojo son creaciones de Dios para su lucimiento. En otro lado se halla la posibilidad de ser el centro de la escena. Este factor, de ir serios con la mirada perdida en la nada, en actitud de “me hago el concentrado pero por dentro me muero porque todos clavan la mirada en mi”, hacen que estén en su “salsa”. Saltan, se mueven, gritan entre ellos, arman un escenario de “concentración” y “rigor” que presume que están por estacionar un Jumbo 747 en Lavalle y Maipú.

Además la espuma es otra cosa que les fascina y al mismo tiempo me deprime. Aman estar mojados, por naturaleza quizás, no importa el día, la hora, la temperatura, la edad o el motivo: si están con sus pelos caídos, empapados, la remera hecha “sopa” y la cara repleta de agua, son felices. Plenamente felices.

Estos condimentos hacen que me desagrade por sobremanera ir a los corsos. Detesto ver esas actitudes en masa. Pero más me molesta fingir. Fingir que aplaudo el paso de una murga con alegría, simular que siento admiración por los acrobáticos pataleos de un tipo cualquiera, exhibir admiración por un chiquilín que tiene un traje luminoso y anteojos de sol y mira desorbitado a su alrededor. Mentir acerca de que estoy contento cuando no lo estoy. Quizás no me desagradan los corsos en si, ni tampoco sus actores, acaso es el mostrar un sentimiento que, ni siquiera me es ajeno, sino directamente inexistente.