domingo, mayo 06, 2007

EDITORIAL

El tema de la semana fue, sin dudas, la reacción de Gaston Sessa contra Rodrigo Palacio. Nos llegaron muchos mail solicitando nos expidamos, con una opinión, desde este humilde rincón. Decidimos, entonces, intervenir con una perspectiva al respecto, pero nos vimos inmersos en una dificultad: nuestra redacción estaba dividida. Mitad de ella estaba del lado del Gato y la otra en la vereda opuesta. Entendimos que, acorde a quien escribiera, la crónica estaría “salpicada” de parcialidad.

A modo de solución, recurrimos a la sutil y prestigiosa pluma de nuestro excelso Periodista Deportivo, Estalisvao López, y le invitamos que nos convidara con su prosa.

A la sazón la editorial del "Caso Sessa".

“Una de las características principales de los argentinos es, sin dudas, la capacidad de opinar de todo y sobre todo. Cualquier hecho es un “pasaje abierto” a la palabrería fácil. No importa cuan idóneo en el tema seamos, siempre opinaremos, enjuiciaremos, discutiremos, seremos jueces, verdugos y/o abogados defensores.

La grave falta cometida por el arquero de Vélez, Gastón Sessa, contra la humanidad del delantero xenize, Rodrigo Palacio, el pasado miércoles por los octavos de final de la Copa Libertadores, fue el tópico mas analizado de la semana.

Vertieron sus opiniones todos: Tacheros, Periodistas, Jugadores, Técnicos, Modelos devenidas en conductoras de TV, señoras en peluquerías, vecinos del barrio y amigos de café, nadie estuvo ajeno al eje de discusión.

El resultado de los análisis fue de lo más diverso. Las sugerencias variaron de colgarlo en la Plaza de Mayo a suspenderlo de por vida en el fútbol, hasta llevarlo preso a la Cárcel de Sierra Chica.

Una vez mas el extremismo argentino toco su techo. La inexistencia de un impuesto que permita restringir la opinión fácil, permitió hacer leña del árbol caído, para cuatro inviernos consecutivos. La opinión pública rebasó de consejos y careció de racionalidad.

No pretendemos, desde este pedestal, justificar el accionar del arquero contra Palacio, ni los anteriores
(N.R.: el 2003 en la cancha de Racing se bajó los pantalones mostrándole su trasero a la hinchada de la ´academia´, en octubre del 2002, en un partido Vélez-San Lorenzo, cuando protestó un fallo del árbitro Sergio Pezzotta, quien le marcó la tarjeta amarilla. Como siguió protestando, Pezzotta le señaló la roja y el arquero, fuera de sí, lo tomó del cuello con una mano. El año pasado, en un partido ante Lanús, por la Copa Sudamericana, Sessa intentó agredir a su compañero Lucas Castromán, quien había sido expulsado, corriéndolo hasta el vestuario. Este año, el irascible futbolista le pegó un cachetazo a otro de sus compañeros, el zaguero Maximiliano Pellegrino, en medio de un partido ante Internacional de Porto Alegre, por la Copa Libertadores. También, a comienzos de abril, en Córdoba, en un partido que Vélez perdió 3 a 0 con Belgrano, Sessa agredió a un ´alcanza pelotas´ y le hizo gestos obscenos a un fotógrafo.).

Lo que se intenta es no confundir el accionar. Si tenemos un cuerpo, con una infección que nos enfermo la pierna, no sirve como solución simplemente extirpar la extremidad. Pues el tumor continúa ahí, y seguirá infectando el resto del cuerpo. Convine entonces atacar, no solo la zona infectada, sino también el núcleo del problema.

En este caso, el síntoma es similar. Es evidente que, el Gato, no puede continuar en actividad. Por su seguridad y por la de sus colegas. Pero no alcanza solo con dejarlo “sin jugar”, porque existe un problema, interno quizás, que excede lo deportivo. Entonces el tratamiento debe ser completo.

El Club Atlético Vélez Sarfield, como entidad deportiva y social, que entre su rol histórico se encuentra “la formación de la trama social y del acervo cultural”, debe tomar cartas en el asunto y no supeditarse a lo deportivo. Debe procurar que Gastón Sessa tenga la contención, la atención médica y psicológica correspondiente. Debe velar por la integridad de sus miembros, y el Arquero pertenece a su ámbito.

En resumidas cuentas, entendemos que el tema es más complejo de lo que parece. Detectar el virus y no permitir que se corte una extremidad como remedio aparente es una de las dificultades mas importante que presenta, no ya solo Vélez, sino la sociedad Argentina toda.

Esta claro que la solución no es la horca como pretendía un tachero, ni tampoco el indulto, como suplicaba una anciana en la cola de la panadería. Se trata simplemente de pensar con la cabeza, y entender que el problema vas mas alla de "la redonda".

Debemos comprender que el que esta enfermo no es el jugador, sino el hombre."

Estalisvao Lopez.