martes, abril 11, 2006

MILAGRO


Hay dos maneras de vivir su vida:
una como si nada es un milagro, la otra es
como si todo es un milagro.
Albert Einstein



La ciencia ayuda, a través de métodos deductivos, leyes universales, razonamientos lógicos, a explicar sucesos, naturales o no, que frecuentan nuestro mundo. Cuando dichos acontecimientos exceden los parámetros de la lógica, estamos en presencia de un MILAGRO. Dicho en palabras de la Real Academia Española: Hecho no explicable por las leyes naturales y que se atribuye a intervención sobrenatural de origen divino.

No en un primer momento, pero si en el suceder de los días, fui aceptando la posibilidad de estar yo frente a un hecho poco común. Un evento más bien frecuente en relatos cinematográficos que en la vida real. Las princesas no suelen aceptar al chico común.
No es una postura que esconde una falsa humildad, muy por el contrario, es la idea que resulta de la aplicación de “sentido común”.

Alguien cierta vez comentó que esto era saltar, era caer y no saber si las alas responderían al impulso natural abriéndose. Entonces reflexione que, lo mágico, ya era estar sustentado, sin rumbo, en el vacío. Poco interesaba si detrás de mí, a modo de salvataje, desplegarían un par de alas. No era exageración o simple resignación. Era un pensamiento, producto de un análisis lógico, de la situación. Era preferible una gran derrota a conformarse con mínimas victorias. Prefería morir en la empresa de conocer el paraíso, a vivir normalmente en una nube más.

Diferente a un destino común, aún sin comprender porque, mis alas si cedieron y pudieron extenderse, haciéndome planear. Es, todavía, difícil explicar con palabras lo que se siente el descender sobre un sueño. Más complejo se vuelve todo cuando ese sueño es más grande de lo que se pensaba. Agradecer también se torna complicado. ¿Como hace uno para responder a gestos enormes? Si le ofrecen a uno el Sol, más no puede mínimo que conceder a cambio la Luna. Pero ¿Que sucede cuando aún la mismísima Luna queda disminuida para equiparar satisfacciones? Es lo difícil de enamorarse de Ángeles.

El motivo fue quizás una zonsera. Una de esas cosas que parecen preocupar y al fin de cuentas no es más que un suceso mínimo. Importante o no, alcanzó, sirvió, ayudó a entender el significado de sus brazos. Me dijo sin decir una palabra, que ahí estaba. Detuvo esa interminable, imperceptible hasta ese día, caída a un vacío. Era el exilio en un sendero de paz. Fueron horas, o minutos, fueron silencios prolongados. Fue su respiración, afirmando mi pregunta muda, de si era real. Fue una experiencia única, sumamente placentera. Era mi firmamento, mi ancla, mi enlace con este mundo. Se puede vivir sin vivir. Se puede creer que habitamos un mundo, y de repente entendemos que ese mundo nos era ajeno. Que no sabíamos nada de el, que estábamos simplemente cayendo, que nada nos sostenía, que no teníamos rumbo. Solo ella fue capaz de aferrarme al orbe, de hacerme entender que existo. Ella en sus brazos me hizo sentir que donde quiera que este, tengo una razón para seguir viviendo.